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Cine de Terror en México – Historia, películas, directoras y directores

Cine de Terror mexicano, Una Mirada al Miedo y la Cultura. El cine de terror es uno de los géneros más populares y variados del séptimo arte. A lo largo de la historia, el cine ha explorado las distintas formas de provocar miedo, suspenso y angustia en el espectador, ya sea mediante monstruos, fantasmas, asesinos, enfermedades, catástrofes o situaciones extremas. El cine de terror también refleja las preocupaciones, los valores y las creencias de cada sociedad y época, así como sus mitos, leyendas y tradiciones.

Haremos un recorrido por el cine de terror mexicano, un género que tiene sus raíces en la época colonial y que ha evolucionado a lo largo del siglo XX y XXI, ofreciendo una amplia gama de propuestas que van desde el terror fantástico al terror realista, pasando por el terror cómico, el terror social y el terror experimental. Veremos cómo el cine de terror mexicano ha reflejado la identidad, la diversidad y la riqueza cultural de nuestro país, así como los problemas, los miedos y los desafíos que enfrentamos como nación.

mujer dia de muertos para la historia del cine de terror mexicano

Historia del Cine de Terror Mexicano

El cine de terror es un género que ha acompañado al cine mexicano desde sus inicios, reflejando las tradiciones, mitos y miedos de la cultura nacional, así como las influencias de otras cinematografías. En este artículo, haremos un recorrido por la historia del cine de terror en México, desde sus primeros exponentes hasta sus propuestas más recientes, destacando los subgéneros, los directores y las películas más representativas.

El cine de terror mexicano es tan antiguo como la época dorada del cine nacional, que abarca desde los años 30 hasta los 50 del siglo XX. Fue explorado en más de una ocasión por reconocidos directores, aunque mantiene un estatus modesto con respecto a otros géneros producidos en el país.

La primera película de terror mexicana estaría basada en la leyenda colonial de la llorona, dirigida por el cubano Ramón Peón en 1933. A esta le seguirían otras obras de terror fantástico, como El fantasma del convento (1934) de Fernando de Fuentes, El baúl macabro (1936) de Miguel Zacarías y Dos monjes (1934) de Juan Bustillo Oro, que se inspiraban en el expresionismo alemán.

Ya en la década de 1940, la producción disminuye, representada solo por La herencia de la llorona (1947) de Mauricio Magdaleno.

La edad clásica del cine de horror en México: de los 50’s y 60’s

Durante la segunda mitad de los años 50, surgen en el panorama algunos directores que le dedicarían numerosos títulos al género, sentando precedentes para los distintos subgéneros del cine de terror mexicano que serían desarrollados en las décadas siguientes.

Chano Urueta, prolífico director que se inició en la época del cine mudo, introdujo por primera vez a los luchadores en el género, con películas como La bestia magnífica (1952), donde el luchador estrella ha de combatir a hombres lobos, vampiros y toda especie de monstruos populares del vecino país del norte. Otras obras suyas dentro del género serían La bruja (1954), la trilogía de El jinete sin cabeza (1957), antecedente del terror western, El barón del terror (1962) y La cabeza viviente (1963).

Por su parte Fernando Méndez, también director destacado de la época de oro del cine mexicano, comenzó sus andanzas en el género con Ladrón de cadáveres (1956), película de terror con luchadores. Le seguirían El vampiro (1957) y El ataúd del vampiro (1958), consideradas como las primeras películas mexicanas sobre vampiros y precursoras del horror gótico. También dirigió Misterios de ultratumba (1959), La maldición de la llorona (1963) y El hacha diabólica (1965).

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Cine de terror hecho en México, un reflejo de nuestras problemáticas

El cine de terror mexicano no solo se ha nutrido de las leyendas y los monstruos clásicos, sino también de las problemáticas sociales y culturales que han afectado al país a lo largo de su historia. Así lo afirma el periódico Excélsior, que señala que el cine de terror nacional ha sido un reflejo de las crisis económicas, políticas y morales que han vivido los mexicanos.

Un ejemplo de esto es el cine independiente y experimental que surgió en los años 70 y 80, con directores como Juan López Moctezuma, Carlos Enrique Taboada y Arturo Ripstein, que abordaron temas como el satanismo, el erotismo, la violencia y la locura. Algunas películas destacadas son Alucarda, la hija de las tinieblas (1977), Más negro que la noche (1975) y El castillo de la pureza (1973).

Otro ejemplo es el cine de terror contemporáneo, que ha tratado temas como el narcotráfico, la migración, la violencia de género y la corrupción. Algunas películas representativas son Hasta el viento tiene miedo (2007), Kilómetro 31 (2006), Somos lo que hay (2010) y Vuelven (2017).

15 películas de terror mexicanas que no puedes perderte

Para empezar, vamos a recomendar 15 películas del cine de terror mexicano que consideramos imprescindibles para cualquier aficionado al género. Estas películas abarcan diferentes décadas, estilos y temáticas, pero todas tienen en común su calidad artística, su originalidad y su capacidad para generar emociones intensas en el público. Algunas son películas de terror mexicanas viejitas, otras son de los 90, de los 80, película de terror mexicana Netflix, recientes o en terror blanco y negro y basadas en hechos reales.

Estas son las 15 películas de terror mexicanas que no puedes perderte:

El vampiro (1957)

Dirigida por Fernando Méndez, esta película es considerada una de las primeras y mejores del cine de terror mexicano. Se trata de una adaptación libre del clásico Drácula de Bram Stoker, ambientada en una hacienda mexicana donde un vampiro sediento de sangre acecha a una joven heredera. La película destaca por su atmósfera gótica, su fotografía expresionista y su excelente actuación de Germán Robles como el conde Lavud.

Macario (1960)

Dirigida por Roberto Gavaldón, esta película es una obra maestra del cine mexicano y una de las pocas nominadas al Oscar a la mejor película extranjera. Se basa en un cuento popular sobre un campesino pobre que recibe el don de curar enfermedades tras compartir su comida con la Muerte. La película combina el realismo mágico con el terror psicológico, mostrando la miseria, la injusticia y la corrupción que aquejan al pueblo mexicano.

Hasta el viento tiene miedo (1968)

Dirigida por Carlos Enrique Taboada, esta película es un clásico del cine de terror mexicano y una de las primeras en abordar el tema de los fantasmas. Se centra en un grupo de internas que sufren las apariciones de una antigua alumna que se suicidó en el colegio. La película crea una atmósfera opresiva y escalofriante, con una banda sonora inquietante y una memorable escena final.

El libro de piedra (1969)

También dirigida por Carlos Enrique Taboada, esta película es otra joya del cine de terror mexicano y una de las más originales e innovadoras. Se trata de una historia sobre una niña que se obsesiona con una estatua de piedra que parece cobrar vida. La película juega con la ambigüedad entre lo real y lo imaginario, creando un clima de tensión y misterio que atrapa al espectador.

Veneno para las hadas (1984)

Dirigida por Carlos Enrique Taboada, esta película es una obra maestra del cine de terror mexicano y una de las más perturbadoras y crueles. Se trata de una historia sobre dos niñas que juegan a ser brujas, pero que terminan desatando una tragedia. La película muestra la inocencia, la crueldad y la fantasía infantil con un realismo implacable, sin concesiones ni moralejas.

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Cronos (1993)

Dirigida por Guillermo del Toro, esta película es el debut del reconocido director mexicano y una de sus mejores obras. Se trata de una historia sobre un anticuario que encuentra un artefacto que le otorga la inmortalidad, pero a un alto precio. La película es una original revisión del mito del vampiro, con una estética barroca, una crítica social y un toque de humor negro.

Perfume de violetas (2000)

Dirigida por Maryse Sistach, esta película es una de las más impactantes y desgarradoras del cine de terror mexicano. Se trata de una historia basada en hechos reales sobre dos adolescentes que sufren la violencia, el abuso y la marginación en un barrio pobre de la Ciudad de México. La película muestra la realidad cruda y brutal de la juventud mexicana, sin caer en el sensacionalismo ni el melodrama.

Kilómetro 31 (2006)

Dirigida por Rigoberto Castañeda, esta película es una de las más exitosas y populares del cine de terror mexicano. Se trata de una historia inspirada en la leyenda urbana de la mujer que llora, ambientada en una carretera donde ocurren extraños accidentes. La película combina el terror sobrenatural con el suspenso policial, con una buena dosis de efectos especiales y sustos.

Somos lo que hay (2010)

Dirigida por Jorge Michel Grau, esta película es una de las más originales y sorprendentes del cine de terror mexicano. Se trata de una historia sobre una familia de caníbales que vive en la Ciudad de México, y que debe enfrentar una crisis cuando muere el padre. La película mezcla el terror con el drama familiar, con una mirada crítica a la sociedad mexicana y sus contradicciones.

La región salvaje (2016)

Dirigida por Amat Escalante, esta película es una de las más arriesgadas y provocadoras del cine de terror mexicano. Se trata de una historia sobre un extraño ser que llega a un pueblo rural, y que ofrece placer y dolor a quienes se acercan a él. La película aborda temas como el sexo, la violencia, la religión y la homofobia, con un estilo realista y una estética surrealista.

Vuelven (2017)

Dirigida por Issa López, esta película es una de las más aclamadas y premiadas del cine de terror mexicano. Se trata de una historia sobre unos niños que sobreviven a la violencia del narcotráfico en un pueblo fantasma, y que cuentan con la ayuda de unos fantasmas protectores. La película fusiona el terror con el realismo mágico, con una sensibilidad poética y una emotividad conmovedora.

Belzebuth (2017)

Dirigida por Emilio Portes, esta película es una de las más ambiciosas y espectaculares del cine de terror mexicano. Se trata de una historia sobre un agente que investiga una serie de masacres infantiles, y que descubre que hay una conspiración diabólica detrás. La película combina el terror religioso con el thriller de acción, con un ritmo frenético y un reparto internacional.

Verónica (2017)

Dirigida por Carlos Algara y Alejandro Martínez-Beltrán, esta película es una de las más elegantes e inteligentes del cine de terror mexicano. Se trata de una historia sobre una psicóloga que recibe en su casa aislada a una paciente misteriosa, y que se ve envuelta en un juego psicológico lleno de secretos y mentiras. La película crea un clima de tensión y paranoia, con un guion ingenioso y unas actuaciones soberbias.

Las niñas bien (2018)

Dirigida por Alejandra Márquez Abella, esta película es una de las más refinadas e irónicas del cine de terror mexicano. Se trata de una historia sobre una mujer rica que ve cómo su vida perfecta se desmorona tras la crisis económica de 1982. La película muestra el terror social y existencial de la clase alta mexicana, con un estilo sofisticado y un humor ácido.

El baile de los 41 (2020)

Dirigida por David Pablos

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